No hay duda. El avistamiento de ballenas es una experiencia fantástica e impresionante, pero hay reglas que deben seguirse para no causar estres o incluso daños a nuestras amigas ballenas, delfines y marsopas.

Sé tan respetuoso como ellos.

Aquí­ hay algunas pautas importantes:

• Lentamente acérquese a los animales de lado, nunca desde adelante o atrás.
• Nunca se cruce el camino de un cetáceo o grupo de cetáceos con el objetivo de anticipar sus movimientos y facilitar un encuentro más cercano: lo más probable es que se sientan perseguidos y lo eviten.
• Disminuya la velocidad a "dos nudos" y mantenga una dirección constante. Los hará sentir más seguros y la probabilidad de un encuentro cercano será mayor.
• Nunca separe un grupo de cetáceos. Las ballenas, los delfines y las marsopas nunca deben sentirse rodeados y es muy sensato abandonar el área si ya está ocupada. Tenga en cuenta otras embarcaciones en los alrededores.
• Sé especialmente consciente de la presencia de madres y crías, evita estar donde estas están.
• Nunca pase más de 20 minutos con ningún grupo particular de cetáceos, a menos que la ballena quiera pasar más tiempo con usted.
• Nunca alimentes a los cetáceos. No querrás perturbar sus hábitos alimenticios naturales, lo que puede causar grandes problemas a largo plazo.
• Intenta hacer el menor ruido posible.
• Tenga en cuenta los posibles signos de estrés  y deje a muy baja velocidad el área si nota alguno.
• Desalentar amablemente a otras personas para que no ejerzan mucha presión sobre el comportamiento, el objetivo de evitar que se acerque cada vez más (y finalmente demasiado) a los animales. Por desgracia, sucede más a menudo de lo que uno puede imaginar. Los mejores operadores de Ballenas son los más sensatos, no los que se acercan. Además, los operadores más sensibles a menudo tienen los mejores encuentros.

Señales de estrés
Es muy importante poder reconocer algunos comportamientos generales de los cetáceos que pueden estar relacionados con la angustia, el miedo o la perturbación. En tales casos, los cetáceos deben dejarse solos, y es muy importante abandonar el área inmediatamente:

• Soplar aire bajo el agua debe tomarse como una señal de advertencia.
• Lobtailing (palmadas de cola) y barrido de cola.
• Secuencias de inmersión anómalas e inmersiones inusualmente prolongadas con movimientos horizontales sustanciales.

Recuerda que nunca debes perseguir a los cetáceos. No es el signo más fácil de reconocer y es por eso que siempre es mejor tener un experto a bordo.

Nadar con cetáceos
La mayoría de los países o estados no permiten que las personas naden con cetáceos. En los pocos lugares donde se permite dicha actividad, es tan importante controlar cuidadosamente las normas locales antes de meterse en el agua con ellas. Si se te permite ingresar al agua con cetáceos, no intentes tocarlos o acercarte más de lo que ellos quieran.

Se debe evitar el buceo con ballenas, delfines y marsopas.
Como se mencionó anteriormente, hacer burbujas bajo el agua a menudo son vistas por los cetáceos como una señal de advertencia, y como tal, puede verse como un comportamiento agresivo. Por otro lado, aguantarse la respiración mientras se bucea no es una opción, ya que puede causar daños graves e incluso fatales debido a la sobreexpansión pulmonar (esta es, de hecho, la primera y más importante regla del buceo).

El buceo libre también debería evitarse en la mayoría de los casos. En general, los cetáceos parecen ser más cómodos cuando los humanos flotan en la superficie en lugar de bucear y nadar bajo el agua. Este resulta ser el caso especialmente con las ballenas barbadas (suborden Mysticeti) y casi no hemos encontrado excepciones a esta regla con los pares de madres y crías.  En general, se cree que los humanos pueden ser vistos más como una amenaza o depredadores por los cetáceos en estas condiciones.

La mayoría de las personas conocedoras creen que es imperativo usar equipo de snorkel, aletas y algún tipo de traje de buceo (traje húmedo o traje seco, dependiendo de la temperatura del agua) mientras nadan con cetáceos.

Los movimientos en el agua deben ser lo más suaves posible y siempre se deben evitar los intentos de tocar los cetáceos.
Nadar con cetáceos es una actividad potencialmente peligrosa y las personas que deseen introducirse en el agua con ballenas, delfines y marsopas deben aceptar el riesgo natural relacionado con ella. Aunque son muy amables, los cetáceos son animales poderosos, que pueden dañar a los humanos aunque no a propósito. Sin embargo, la actividad puede tener un impacto mucho mayor en los cetáceos, ya que los humanos en el agua pueden alterar su comportamiento, causar estrés innecesario y, en última instancia, reducir su estado físico. Es muy sensato dejar el agua si se produce cualquiera de las siguientes situaciones:

• Acaba de nacer un cetáceo o los buceadores se encuentran en presencia de un animal muy joven. Sin duda, es motivo de mucha angustia tanto para la madre como para la cría el tener humanos a su alrededor en momentos tan delicados de su vida.
• Los animales participan en comportamientos especiales como el cortejo o el apareamiento. La vida se trata de supervivencia y reproducciones. Puede que estás de vacaciones, pero los cetáceos no.
• Los animales se dedican a exhibiciones aéreas, tales como la ruptura (saltar del agua) o la caída de baches (golpeteo de la cola). Esto es particularmente importante con los grandes cetáceos debido a su gran masa.
• Los animales muestran signos de estrés o simplemente parecen estar nerviosos.

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